Cerámica pintada a mano: artesanía milenaria
La cerámica acompaña al hombre desde los albores de su existencia. Su invención se suele datar en el Neolítico, cuando el hombre empezó a necesitar de envases para almacenar los excedentes de sus cosechas.
Desde entonces la evolución de este material no ha cesado y llega hasta nuestros días con los mismos presupuestos básicos de creación y uso, pero con unas artes mucho más refinadas y una variedad impresionante de escuelas y estilos.
Una de las más bellas formas en que nos ha llegado es la cerámica pintada a mano, una forma de artesanía cuyos orígenes se pierden en la noche de los tiempos, pero que sigue siendo utilizada en recipientes, tanto prácticos como decorativos.
Quizá este tipo de cerámicas sean una de las formas creativas más antiguas de la humanidad, de hecho los arqueólogos han usado sistemáticamente restos de recipientes cerámicos para datar las diversas fases de la evoluvión humana e incluso han servido para nombrar culturas milenarias.